Pueden recuperarse aceites esenciales por diferentes métodos: destilación, maceración, expresión (prensado) y extracción. La extracción con disolvente permite separar una sustancia de su disolvente original y transferirla a otro no miscible con el anterior, del que puede recuperarse por evaporación. La ley de distribución o reparto es el fundamento teórico para esta técnica de separación.
Cuando se agita un soluto entre dos disolventes no miscibles, se disolverá en ambos de manera proporcional a la solubilidad en cada uno de ellos.
Una de sus aplicaciones más interesantes es la recuperación de aceites esenciales y aromáticos en alta concentración de extractos acuosos de plantas. Para ello se añade un disolvente no miscible con el agua (no polar) en el que la solubilidad sea mayor. Después de agitar y reposar se separarán dos capas, de tal forma, que en el disolvente añadido quedará la mayor parte de la sustancia de interés, que podemos recuperar evaporando el disolvente.
Embudo decantador
El embudo de decantación es la pieza fundamental para esta técnica. Habitualmente de forma cónica, formado por un recipiente con tapón y un vástago inferior con grifo de cierre. Debe ser de un volumen suficiente para contener holgadamente los dos disolventes. Es conveniente disponer de un soporte aro para la decantación.
Extracción simple
La extracción simple consiste en realizar una sola extracción. Se coloca el embudo decantador en el soporte con la llave del grifo en posición cerrada, se vierte la solución acuosa y seguidamente el disolvente extractor por la parte superior del embudo. Se cierra con el tapón, se coge con las dos manos (una sujetando el tapón y otra la llave cerrada) y se invierte agitando suavemente. La mezcla originará una sobre presión que debemos eliminar abriendo la llave para la salida de gases. Se repite varias veces hasta que desaparezca la salida de gases. ¡¡La sobre presión generada por la mezcla puede hacer saltar el tapón con perdida de material!!
Completar la agitación a mano o en un agitador mecánico y luego se deja reposar en el soporte hasta la separación nítida de las fases. Quitar el tapón y verter la fase inferior en un vaso de precipitados o matraz erlenmeyer. Cerrar la llave y verter la fase superior en otro recipiente pero por la boca del embudo para evitar contaminaciones.
Extracción múltiple
La extracción múltiple consiste en realizar varias veces consecutivas una extracción simple sobre la misma muestra. ¿Porqué nos puede interesar repetir el proceso sobre la misma muestra?. Como la cantidad recuperada en cada operación depende de la solubilidad (no de la cantidad de disolvente usado) nos interesa una extracción múltiple cuando la solubilidad no sea muy alta (coeficiente de reparto no muy grande).
Ejemplo: Supongamos que en las condiciones de trabajo, el disolvente puede recuperar un 60% de la sustancia que nos interesa. Con una extracción simple nos quedarán sin recuperar 4 de cada 10 gramos, con independencia de la cantidad de disolvente empleado. Repitiendo el proceso podemos recuperar el 60% de lo que queda (2,4 gramos más). En estos casos es más eficiente dividir el disolvente extractor en dos o más partes y repetir el proceso. Finalmente uniremos todas las porciones y eliminaremos el disolvente (por evaporación, destilación etc.) para recuperar el producto que nos interesa.