Evitar la contaminación de muestras y mezclas reactivas debe ser una preocupación relevante en el trabajo del laboratorio. La limpieza sistemática es obligada, pero cuando se utilizan equipos con elementos que entran en contacto directo con las muestras no siempre resulta sencillo.
Este es el caso de los agitadores de varilla o los agitadores magnéticos, herramientas de mezcla muy sencillas pero cuyas varillas pueden tener formas muy complejas. La forma de una varilla no es caprichosa, responde a la necesidad de generar un modelo de vórtice determinado, pero a la hora de seleccionar entre los diferentes modelos no siempre se tiene en cuenta qué necesidades específicas de limpieza pueden necesitar.
Se entiende por limpieza la eliminación completa de contaminantes, seguida de esterilización o desinfección si es requerida en su laboratorio.
La utilización de formas simples para los elementos en contacto con los reactivos puede ser un buen método de control y prevención de contaminantes. Sólo bastaría con seleccionar el modelo de varilla con la forma más simple y que a la vez sea compatible con nuestra necesidad concreta de mezcla.
Los imanes deben estar forrados de un material como el teflón o un plástico compatible con los reactivos de la mezcla, su limpieza es sencilla. No ocurre lo mismo con las varillas terminadas en hélices complejas.
Proceso de limpieza
- Es conveniente usar guantes de protección para estas operaciones.
- Quitar la varilla agitadora nada más terminar el ciclo de mezcla y lavar inmediatamente para evitar incrustaciones en la superficie, especialmente si se ha trabajado en caliente.
- Las muestras secas pegadas a la superficie de una varilla no se eliminarán por esterilización o desinfección, es necesario fregar con una solución detergente.
- Si su laboratorio requiere desinfección o esterilización termine el proceso sumergiendo las varillas en una solución desinfectante.
- Finalmente deposite varillas e imanes en un lugar adecuado para evitar su contaminación hasta el siguiente uso.